martes, 20 de octubre de 2015

Salvando al Gobierno

Si la cuestión es ¿nos podemos librar del mal gobierno de EPN? La respuesta seria, sí, hipotéticamente hablando, si el poder ejecutivo renunciara, probablemente de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) saldría un sucesor, prácticamente no cambiaría nada, sería “la misma historia pero con diferentes palabras” y no ayudaría a la mejora del país, ya que atraviesa por la peor situación, hablando políticamente.

No es novedad que el gobierno mexicano y la inseguridad van de la mano, aumentando con el paso de los años y Enrique Peña Nieto no será la excepción, ya que a nivel internacional, México está catalogado como uno de los países más corruptos, ya que se ubicó en el lugar 106 de 177 naciones en un estudio del 2013 por el ranking global “Trasparencia Internacional”, demostrando que seguimos siendo los principales en listas mundialmente conocidas por situaciones graves como de salud (obesidad) hasta educación, pasando por el área social y económica.

La inseguridad en México es tan grave que hallaron muertos a encuestadores del INEGI  (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e informática) semienterrados a 800 metros del poblado Cerro Colorado, en el municipio de Urique, desaparecidos en Chihuahua el 11 de marzo de 2015, el movimiento universitario YoSoy132, el caso Ayotzinapa, Atlayala, Malinalco, la fuga de Joaquín el “Chapo” Guzmán y la “Casa Blanca” de 7mdd la cancelación de la licitación del tren México-Querétaro, son ejemplos que han creado desconfianza en el gobierno y autoridad mexicana, sin mencionar que el secuestro se disparó el 52.7% durante la gestión de Peña Nieto y el incipiente crecimiento de la economía de apenas 1.5% en lo que va de su Gobierno es un punto en contra que no solo obedeció al débil comportamiento de la economía estadounidense, sino a factores internos como la reforma fiscal, mientras que la implementación de un mayor gasto público no se ha reflejado en un impulso al Producto Interno Bruto (PIB) y las reformas con bastantes puntos débiles como la laboral que fue irrelevante que de todo lo que se tenía que cambiar solo se hizo 1%

Para finalizar, solo necesitamos observar las elecciones del 7 de junio de 2015 para saber que la política mexicana está por los suelos, donde nueve estados de la república mexicana cambiaron de gobernador, se renovó la cámara de Diputados, se eligió a 903 presidentes municipales y a 639 diputados locales, con personas como Carmelita Salinas, Cuauhtémoc Blanco y “Lagrimita” externaron su deseo por un cargo público. Guillermo Cienfuegos, mejor conocido como el payaso “Lagrimita” entregó 26 mil 476 firmas de ciudadanos tapatíos al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Jalisco, poco más del 2% del padrón electoral de Guadalajara que estipula la ley para lograr una candidatura independiente, pero “lagrimita no es el primer personaje polémico que incursiona en la política, tan sólo en las elecciones que se realizaron, el futbolista Cuauhtémoc Blanco se registró a finales de enero como candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, Morelos, por el Partido Social Demócrata (PSD) que busca no perder su registro en el estado, el registro de “Cuau” ha levantó al PSD en las preferencias; y el actor Alejandro Camacho famoso por sus roles en telenovelas como “Cuna de Lobos” y su candidatura a diputado federal por parte del Partido Encuentro Social (PES), que apenas tuvo su registro en este mismo año, una de las propuestas del actor fue legalizar las drogas y además asegura que no dejará la actuación porque no quiere vivir del dinero público. Mientras que Carmen Salinas, actriz y productora, fue candidata a diputada plurinominal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la Ciudad de México.  

Pero no solo actores participaron también los familiares de líderes partidistas como Fernando Bribiesca Sahagún, hijo de Marta Shagún, esposa del expresidente Vicente Fox, fue candidato de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (PANAL) a la alcaldía de Celaya, Guanajuato. También Pablo Gamboa Mier, hijo del senador Emilio Gamboa Patrón, líder de la bancada del PRI en la Cámara alta, se registró este 22 de enero como precandidato a una diputación federal por el estado de Yucatán. Su padre es uno de los principales negociadores del PRI en el Congreso y ha ocupado distintos cargos, como el de secretario particular del expresidente Miguel de la Madrid (1982-1988) y el de secretario de Comunicaciones y Transportes. El PRI también incluyó en su lista de diputados plurinominales a Sylvana Beltrones Sánchez, hija del coordinador priista en la Cámara baja, Manlio Fabio Beltrones y Ariadna Compagni, exreportera de Canal 11 y actualmente vocera del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal.

Por último, se espera que la ciudadanía debe estar decepcionada del régimen democrático, en medio de escándalos por corrupción que ahora son más fáciles de conocer, con un débil sistema de contrapeso ciudadano para el Gobierno, porque Peña Nieto no está salvando a México, no solo lo dice este portal y análisis de “El argumento”, también damos parte al criterio mexicano de medios impresos como “Proceso”, “El Universal” y “Excelsior”, cadenas de televisión como “CNN” y periódicos estadounidenses como “The New York Times” que afirmó en una editorial que el gobierno mexicano “ha fracasado” y “The Economist” que calificó como “la peor crisis de la presidencia de Enrique Peña Nieto”, que inició con la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en septiembre de 2014, pero Enrique Peña Nieto logró que el PRI retorne al poder en México tras 12 años en oposición, con el desafío de enfrentar la violencia por el narcotráfico y los altos índices de pobreza, sin conseguirlo hasta este momento.

Y después de todo este análisis y más noticias sobre Enrique Peña Nieto, todavía hay algunos que coinciden con las propuestas del actual presidente de México y sobre todo del partido político que representa, pero la decisión del voto es a criterio propio, no hay que venderlo.

Por: Mitzi Pulido Tzompa

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